Buenas tardes,
En verdad no podría estar más contenta; con la familia, el colegio, los amigos…
Al ver la ciudad me pareció súper bonita y muy cómoda por llamarla de alguna forma porque no es muy grande pero tampoco muy pequeña, tiene de todo y lo que he necesitado lo he encontrado muy fácilmente.
Uno de los cambios más importantes, por así decirlo, ha sido la aparición de la bicicleta en mi vida, puede decirse que he “aprendido” a montar en bicicleta porque aunque antes si supiera montar, aquí he aprendido a usar las marchas, las reglas de tráfico para los ciclistas, saber señalizar etc.
Todavía no soy una profesional de la bicicleta pero la encuentro muy práctica; con ella voy y vuelvo del colegio, voy a la ciudad a comprar, pasear, quedar con amigas, básicamente casi todo.
Cuando no es posible ir en bicicleta siempre está el tren, con la aplicación oficial se pueden buscar rutas para los destinos a los que quieres ir y se puede comprar el billete que necesites, es súper útil para viajar por Suiza ya que puedes ir a donde quieras. Lo mejor de todo es que como todavía tengo 15 años se me sigue considerando un niño y pago la mitad en todo tipo de transportes, pero cuando cumpla dieciséis ya no tendré esa suerte.
Desde que llegué aquí no he parado de hacer deporte, y no solo porque me mueva a todos lados en bicicleta, en el colegio tengo a la semana 3 clases de deporte y el profesor es muy exigente, además juego dos veces por semana al voleibol. Antes no era muy deportista y normalmente me daba pereza hasta levantarme de sofá pero ahora me encanta y estoy deseando poder empezar a jugar partidos.
El voleibol me gusta mucho pero hacer senderismo lo supera con creces, aquí es muy normal y muy fácil hacer senderismo con frecuencia ya que las montañas están casi siempre cerca y hay millones de rutas de senderismo señalizadas para hacer: difíciles, más fáciles, cuesta arriba, cuesta abajo, con escaladas…
Las posibilidades son infinitas y todas se disfrutan muchísimo, por no hablar de las vistas que son espectaculares. Una cosa que me resultó muy curiosa al hacer senderismo es que en casi todas las rutas tenía conexión a internet en la montaña y además hay muchos restaurantes (sí, restaurantes) para los senderistas a lo largo de las rutas.
Los suizos son gente muy amable y en la clase enseguida me que querían ayudar y siempre están muy atentos conmigo para que lo entienda todo. Amistades he hecho algunas pero mentiría si dijera que no me costó, no es que no quisiera yo o los demás, pero por las dificultades del idioma no fue tan fácil entablar conversación además de que aquí, se habla normalmente el dialecto suizo y conmigo tienen que hablar en alemán y es más costoso para ellos. Pero estoy orgullosa de decir que ya pudo hablar mejor alemán con ellos y de alguna forma hacerme entender y entenderlos.
No solo he hecho amigos Suizos, también he conocido a gente muy simpática que también son estudiantes de intercambio y hemos quedado alguna que otra vez.
El colegio suizo es totalmente diferente al de España, las clases se imparten de otra manera, no sabría explicarlo la verdad. Aunque no todas las asignaturas me resultan interesantes, me gusta ir al colegio, todavía no entiendo fenomenal las clases, pero poco a poco voy mejorando y los profesores me ayudan bastante.
La familia me ha ayudado mucho a integrarme y hemos hecho muchas excursiones juntos y me lo paso fenomenal con ellos, me siento muy afortunada de que me hayan acogido en su casa.
Este es más o menos el resumen de los 3 mese que llevo aquí en suiza, no me puedo creer que ya sean 3 meses se me ha pasado volando.
Un saludo,
Marta